El rol de Blasillo en San Manuel Bueno, mártir
Adriana Cifuentes 10th D
El rol de Blasillo en
San Manuel Bueno, mártir
"La fé es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve", Hebreos 11:1. Una frase que va de la mano con el tema de "San Manuel Bueno, mártir", la fé. En cada personaje, principalmente con el padre Manuel y Blasillo se puede ver un nivel de fé diferente pero complementario, personajes que en mi opinión se hacen perfecto contraste. El personaje de Blasillo es la inocencia y la fé ciega, mientras el padre no cree en lo que le predica al pueblo, pero quiere que todos tengan fé. Por ende, son dos lados de la misma moneda. Fijémonos en Blasillo y mirémoslo con la representación e idea de la fé absoluta.
Desde el comienzo de la obra, Blasillo es presentado como un joven de la aldea de Valverde de Lucerna que se convierte en una persona cercana para el padre Manuel. Ellos llegaron a tener una clase de conexión, de alguna manera estaban conectados. Esto está implicado en el uso simbólico de los personajes y en la muerte misma de los personajes. A lo largo de la historia, Blasillo siempre lo intentaba imitar y asemejarse a San Manuel. A pesar de su título como “el bobo del pueblo”, Blasillo es un personaje importante, simbólico y significativo, no solo para los personajes pero también para nosotros los lectores. “de mi madre, de mi hermano Lázaro, de mi pueblo, de mi San Manuel, y también sobre la memoria del pobre Blasillo, de mi Blasillo, y que él me ampare desde el cielo…” Este pasaje está escrito por Ángela Carballino. Ella es una de las narradoras principales de la historia, resaltemos que hace un énfasis prominente en Blasillo y su memoria. Dejando implicado el impacto de este personaje en los demás.
Blasillo no es un personaje cómico, pero si es una clase de imitación irónica de San Manuel. El bobo dice repetidas veces «¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado?» de la misma manera que lo hace San Manuel. El no lo dice para burlarse, al contrario quiere ser como él, mostrando su admiración y afecto aunque no entienda del todo lo que dice. Como en este pasaje “Blasillo el tonto iba repitiendo en tono patético por las callejas y como en eco, el «¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado?», y de tal manera, que al oírlo se les saltaban a todos las lágrimas, con gran regocijo del bobo por su triunfo imitativo…”. Su función en ciertas partes del libro era para que Ángela dudara más de San Manuel. Esto Blasillo lo lograba con las imitaciones que hacía. Por ejemplo, luego de lo que pasó con el demonio, Ángela y Blasillo se encuentran y después la duda de Ángela solo crece. “Me retiré, pensando, no sé por qué, que nuestro don Manuel, tan afamado curandero de endemoniados, no creía en el Demonio. Y al irme hacia mi casa me topé con Blasillo el bobo, que acaso rondaba el templo, y que al verme, para agasajar con sus habilidades, repitió — ¡y de qué modo! —lo de «¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado?». Llegué a casa acongojado ísima y me encerré en mi cuarto…”. Blasillo comparte similitudes con San Manuel desde el comienzo hasta su final.
Nunca se nos da una explicación clara de la razón de muerte de Blasillo, solo sabemos que murió junto a San Manuel, agarrados de la mano, durmiendo. Es el mismo San Manuel el que lo invita a acercarse. En mi opinión, el hecho que estos dos personajes mueran juntos, es un símbolo perfecto del contraste, el contraste de la fé ciega y de la duda. Esto se muestra en esta parte de la historia “Mi hermano y yo nos pusimos junto a él, pero fue Blasillo el bobo quien más se arrimó. Quería coger de la mano a don Manuel, besarla. Y como algunos tratarán de impedírselo, don Manuel les reprendió, diciéndoles: —Dejadle que se me acerque. Ven, Blasillo, dame la mano. El bobo lloraba de alegría…”; luego más adelante en la historia “Y al ir a despertar a Blasillo nos encontramos con que se había dormido en el Señor para siempre. Así que hubo que enterrar dos cuerpos…” con estos dos pasajes miramos los últimos momentos de estos personajes y culminación. San Manuel representa a lo largo de la historia la lucha entre su duda y su fé, mientras que Blasillo personifica la fé ciega y la ignorancia. Juntos, muestran la complejidad y la ambigüedad de la fé y la religión, y cómo estas pueden ser tanto una fuente de consuelo como una carga pesada para aquellos que no pueden aceptarlas sin cuestionarlas.
En conclusión, el personaje de Blasillo en "San Manuel Bueno, mártir" representa la inocencia y la fé ciega en la religión, pero también muestra una reflexión crítica sobre la fé y la religión en sí mismas. Su historia, a mi punto de opinión, el libro nos deja con una reflexión sobre cómo nuestras creencias pueden afectar nuestras vidas y relaciones con los demás, y cómo es importante cuestionar y reflexionar sobre estas mismas creencias. En la actualidad, vivimos en una sociedad donde la religión y la fé ya no juegan un papel tan predominante a comparación del pasado. Sin embargo, sigue habiendo personas que mantienen una fé ciega en sus creencias religiosas, sin cuestionarlas ni reflexionar sobre ellas. La historia de Blasillo es una invitación a no dar por sentadas nuestras creencias, sino a entenderlas y aprender más sobre ellas con un pensamiento crítico y abierto al cambio.
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A lo largo de este trabajo me divertí y siento que aprendí mucho. El poder interpretar cada detalle y personaje de la historia fue una de las cosas que más disfrute. Aunque en un principio puede parecer que Blasillo que actúa como un simple seguidor de San Manuel, su papel en realidad es mucho más profundo y significativo. Te invito a entender al personaje e interpretarlo Sin olvidar que hacer el podcasts fue algo que me gustaría repetir, me esforcé en cada detalle y estoy bastante orgullosa del resultado.


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